La gestión documental de obras se ha convertido en unas de las tareas más tediosas y que más tiempo consumen del personal. Nadie trabaja en el sector de la construcción porque le gusten los procesos documentales; lo hacen porque les apasiona construir edificaciones. Sin embargo, no por eso deja de ser una tarea fundamental y que vertebra toda la actividad del sector. Sin ella, sería muy difícil llevar los proyectos a término en el tiempo y presupuesto acordado, y más difícil aún defenderlos.
Realizar una obra significa una gran cantidad de documentación: permisos, contratos, subcontratas, presupuestos de proveedores, especificaciones del cliente, planos, anteproyectos, datos e información sobre nóminas y recursos humanos; sólo por citar algunos ejemplos. Todo esto hace que el acceso a la información y la documentación, cuando sea necesario y esté donde esté ( en la oficina, ante las administraciones públicas o a pie de obra ),que todos los actores involucrados están al corriente y estar seguro de que la versión que manejamos es la correcta, sea esencial para llevar cualquier obra a buen puerto.