Diseño conceptual

El Concepto se inicia en la fase embrionaria del proyecto, pero se alarga hasta la materialización del mismo. Bocetos, esquemas y dibujos forman parte del Diseño Conceptual, pero otros aspectos se incluyen desde el inicio, tales como materiales, tecnología, iluminación, eficiencia energética, estructura, detalles constructivos, presupuesto, etc.

Un buen Diseño Conceptual debe emocionar. En fases posteriores, el objetivo será mantener la esencia, por un lado sin caer en caprichos formales, y por el otro evitando al máximo limitaciones por tiempos o presupuesto.

Nuestro workflow a la hora de realizar Diseño Conceptual incluye:

  • Estudio Funcional, la raíz de cualquier proyecto. Detectar la necesidad y ajustar la idea manteniendo la funcionalidad a lo largo de todo el recorrido es básico.
  • Realizar una Propuesta Formal teniendo en cuenta estilos vanguardistas y el lenguaje apropiado para cada proyecto. La forma ha de ser la solución, nunca un capricho.
  • Análisis de Iluminación, ya sea natural o artificial. Es la luz quien da color y forma a todos los elementos, y por tanto es la parte más importante a la hora de conmover con la mirada.
  • Proponer los Materiales óptimos como parte del Diseño Conceptual, ya que una forma sin los materiales adecuados puede acabar desvirtuándose. Un sistema constructivo innovador y eficiente hará que el acabado sea ecológico y reciclable.
  • Establecer la Filosofía de Diseño. Armonía o contraste. Individuo o sociedad. Práctico o estético. Creativo o conservador. Tecnología o naturaleza. Decidir el carácter del proyecto y mantener su ideología lo hará claramente entendible a ojos de cualquiera.